Hoy hemos participado en una mesa redonda sobre propiedad intelectual y creatividad en el Acelerador de Empresas de Panamá liderada por AROC, esto me da pie para tratar nuestro punto de vista sobre este asunto.

En 1903 Thomas Alba Edison dijo “El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”, supongo que podríamos discutir sobre los porcentajes pero esto se aplica perfectamente a los proyectos de emprendimiento. La inspiración es la chispa que desencadena el proceso, pero convertir ese intangible en algo tangible requiere muchísima transpiración.

En ocasiones en nuestras conversaciones con emprendedores notamos recelo por parte de los emprendedores para hablar sobre su idea. Entendemos el punto de vista del emprendedor y creo conveniente dar algunos detalles sobre nuestro punto de vista como inversionistas:

  • Valoramos y respetamos la inspiración de los emprendedores pero lo realmente importante su capacidad para llevarlas a cabo transpirando.
  • Nuestro objetivo es invertir en la visión del emprendedor y no hay nadie mejor que el para llevarla a cabo. Nuestra función es asegurarnos de que el modelo de negocio es coherente y encaja en los objetivos de nuestra cartera de inversión.
  • Sabemos que es imposible compartimentar nuestra limitadísima capacidad intelectual, de tal manera que no sea posible que utilicemos posteriormente consciente o inconscientemente algún detalle de alguna información que hayamos recibido.
  • En ocasiones se nos solicita un acuerdo de confidencialidad previo para conocer un proyecto de un emprendedor, nuestra respuesta siempre es la misma: “No podemos firmar eso”. El motivo es que generalmente los proyectos no son completamente únicos y no queremos exponernos a demandas posteriores, entrando en un proyecto que pudiera tener un elemento similar al de un proyecto sobre el que tuviéramos firmado un acuerdo de este tipo. No obstante, no descartamos que en algún momento podamos firmar algún acuerdo de este tipo sobre algún aspecto muy concreto de un proyecto si se dan las circunstancias adecuadas.
  • En el momento de formalizar el acuerdo de inversión siempre tratamos el asunto de la propiedad intelectual. Nos aseguramos de que los activos intelectuales correspondientes estén identificados y de que se cedan al proyecto. También nos aseguramos de que este asunto esté formalizado con cualquier colaborador del proyecto.

Carlos Sánchez-Sicilia
Socio Director de Talentia